Los desertores norcoreanos tienen mayor riesgo de padecer diabetes



Image: Yonhap

Los resultados de una investigación
arrojaron que los desertores norcoreanos que actualmente residen en Corea del
Sur están expuestos a un alto riesgo de enfermedades metabólicas. En
particular, un número importante de aquellos cuya apariencia está dentro de lo
que se considera saludable están en riesgo de desarrollar diabetes.

 

El estudio fue dirigido y anunciado por el
profesor Kim Shin Gon, del centro endocrino del hospital Anam, perteneciente a
Korea University, el día 24 de febrero. Esta investigación consistió en un
estudio de cohortes (i.e. un tipo de estudio prospectivo longitudinal para
comparar la frecuencia de una enfermedad entre dos poblaciones) en un grupo de
desertores de Corea del Norte, del NORNS (North Korean Refugee’s Health In
South Korea, por sus siglas en inglés).

 

Esta investigación, que comenzó a
desarrollarse con propósitos humanitarios y académicosen el año 2008, reveló
las causas (hasta ahora no comprendidas a cabalidad) de las enfermedades no
infecciosas encontradas en algunos desertores.

 

De acuerdo a los resultados del estudio,
aproximadamente un 75% de los desertores cuyo peso era normal al momento de ingresar
a Corea del Sur, han subido de peso desde ese entonces, y que tras unos ocho
años, alcanzan un índice de obesidad similar al de la población surcoreana. La
tasa de obesidad abdominal hallada en los norcoreanos es considerablemente
inferior (hombres 1:6, mujeres 1:3); sin embargo, la tasa de resistencia a la
insulina es similar. Este trastorno metabólico es factor de riesgo en el
desarrollo de diabetes. Se piensa que esto, sumado a la significativamente baja
producción de insulina en el segmento estudiado, aumentarían la susceptibilidad
a padecer diabetes.

 

Quienes vieron su peso aumentar en más de
un 5% después de llegar a Corea del Sur, tienen 10 veces más probabilidades de
desarrollar el síndrome de resistencia a la insulina, en comparación con aquellos
que no tuvieron un incremento de su peso. Por otro lado, todos los desertores
que participaron en la investigación mostraron un déficit de vitamina D,
posiblemente debido a su tendencia a desarrollar enfermedades metabólicas.

 

Por otra parte, algunos desertores
norcoreanos padecen de la llamada “diabetes no-obesa” (en la cual si bien la
obesidad del o de la paciente no es severa, tiene el mismo riesgo de padecer
enfermedades del metabolismo que las personas obesas). Estos síntomas pueden
empeorar y aumentar en forma notoria el peligro de desarrollar estas dolencias.

 

Por último, el profesor Kim sostuvo que “es
fundamental que NORNS haga un esfuerzo por mejorar y mantener el estado de
salud de los desertores, con el fin de mejorar efectivamente el tratamiento de
los norcoreanos, y el funcionamiento general del sistema de salud tras la
reunificación”.

Los desertores norcoreanos tienen mayor
riesgo de padecer diabetes

 

Kang Soo Jeong (pasante en Daily NK)

 

 

Los resultados de una investigación
arrojaron que los desertores norcoreanos que actualmente residen en Corea del
Sur están expuestos a un alto riesgo de enfermedades metabólicas. En
particular, un número importante de aquellos cuya apariencia está dentro de lo
que se considera saludable están en riesgo de desarrollar diabetes.

 

El estudio fue dirigido y anunciado por el
profesor Kim Shin Gon, del centro endocrino del hospital Anam, perteneciente a
Korea University, el día 24 de febrero. Esta investigación consistió en un
estudio de cohortes (i.e. un tipo de estudio prospectivo longitudinal para
comparar la frecuencia de una enfermedad entre dos poblaciones) en un grupo de
desertores de Corea del Norte, del NORNS (North Korean Refugee’s Health In
South Korea, por sus siglas en inglés).

 

Esta investigación, que comenzó a desarrollarse
con propósitos humanitarios y académicosen el año 2008, reveló las causas
(hasta ahora no comprendidas a cabalidad) de las enfermedades no infecciosas
encontradas en algunos desertores.

 

De acuerdo a los resultados del estudio,
aproximadamente un 75% de los desertores cuyo peso era normal al momento de
ingresar a Corea del Sur, han subido de peso desde ese entonces, y que tras
unos ocho años, alcanzan un índice de obesidad similar al de la población
surcoreana. La tasa de obesidad abdominal hallada en los norcoreanos es
considerablemente inferior (hombres 1:6, mujeres 1:3); sin embargo, la tasa de
resistencia a la insulina es similar. Este trastorno metabólico es factor de
riesgo en el desarrollo de diabetes. Se piensa que esto, sumado a la significativamente
baja producción de insulina en el segmento estudiado, aumentarían la
susceptibilidad a padecer diabetes.

 

Quienes vieron su peso aumentar en más de
un 5% después de llegar a Corea del Sur, tienen 10 veces más probabilidades de
desarrollar el síndrome de resistencia a la insulina, en comparación con
aquellos que no tuvieron un incremento de su peso. Por otro lado, todos los
desertores que participaron en la investigación mostraron un déficit de
vitamina D, posiblemente debido a su tendencia a desarrollar enfermedades
metabólicas.

 

Por otra parte, algunos desertores
norcoreanos padecen de la llamada “diabetes no-obesa” (en la cual si bien la
obesidad del o de la paciente no es severa, tiene el mismo riesgo de padecer
enfermedades del metabolismo que las personas obesas). Estos síntomas pueden
empeorar y aumentar en forma notoria el peligro de desarrollar estas dolencias.

 

Por último, el profesor Kim sostuvo que “es
fundamental que NORNS haga un esfuerzo por mejorar y mantener el estado de
salud de los desertores, con el fin de mejorar efectivamente el tratamiento de
los norcoreanos, y el funcionamiento general del sistema de salud tras la
reunificación”.