Kim Il Sung versus Kim Jong Il: una nueva evaluación


Image: Yonhap

Cuando la gente compara a Kim Il Sung con Kim Jong Il, las
comparaciones son rara vez favorables para este último. Hay diversas razones
para ello. Usualmente los norcoreanos culpan a Kim Jong Il por la devastadora
hambruna de fines de los años noventa, que cobró la vida de cientos de miles de
norcoreanos, mientras que en el mundo angloparlante, la razón es diferente:
Corea del Norte es con frecuencia vista como la viva encarnación de todo lo
malvado e injusto en la humanidad, infierno que solo puede empeorar – nunca
mejorar. Mientras tanto, Corea del Norte no es el infierno –es simplemente un
país gobernado por una dictadura cruel y opresiva. Y esta dictadura en verdad
cambia – y a veces estos cambios traen algunas mejoras a la vida de sus
habitantes. En este artículo trataré de demostrar que, en realidad, la mayoría
de estos cambios ocurrieron bajo el gobierno de Kim Jong Il, y sostendré que él
fue un mal menor si es comparado con su padre, y no lo contrario.

Para juzgar a un político, se debe primero mirar los
resultados de su mandato comparando las condiciones del país antes y después, y
segundo, se debe examinar las oportunidades que él o ella tuvo. Si bien el
ascenso de Kim Il Sung comenzó a fines de 1945, solo a fines de los años 1950s
se independizó verdaderamente de sus supervisores soviéticos. Obvservemos cómo
cambió el país.

[1] Kim Il Sung creó el sistema songbun, bajo el cual toda
la sociedad norcoreana está dividida en cinco estratos de acuerdo con las
actividades que los ancestros paternos de cada persona realizaron durante la
época colonial y/o la guerra de Corea. Songbun tuvo una enorme influencia en la
vida de la gente durante la era de Kim Il Sung, ya que una persona con songbun
malo podía renunciar a toda esperanza de tener un buen trabajo, educación o
carrera.

[2] Por órdenes de Kim Il Sung, los norcoreanos debían asistir
a reuniones ideológicas regularmente, escuchar historias del genio sin
predecentes del Gran Líder y participar de las críticas a otras personas y
también realizar autocríticas.

[3] En 1967, Kim Il Sung introdujo un “sistema ideológico
monolítico”, según el cual no solo estaba prohibido contradecirlo, sino también
todas las formas de pensar derivaban de sus enseñanzas. Esto era un hecho
inédito en los países comunistas.

[4] Kim Il Sung impuso al pueblo un grotesco e omnipresente
culto a la personalidad.

[5] Kim Il Sung instituyó un sistema de permisos para
viajar, de acuerdo con el cual no se podía ir a condados vecinos sin
autorización.

[6] Kim Il Sung creó un sistema de campos de prisión.
Mientras que los campos para criminales comunes fueron modelados basándose en
el Gulag soviético, los campos para prisioneros políticos –usualmente con
condiciones mucho más duras- fueron exclusivos de Corea del Norte.

[7] Kim Il Sung falló en el crear una economía
independiente. Pese a todo lo que se dijo sobre la autonomía, la economía
norcoreana dependía mucho de la asistencia dada por la Unión Soviética y la
República Popular China. El fin de esta ayuda condujo a la hambruna de fines de
los noventa.

[8] Finalmente, Kim Il Sung creó un sistema de sucesión
familiar en el cual el sucesor conducía su legitimidad siguiendo las ideas de
su predesor [i.e. el mismo Kim Il Sung], de modo que incluso después de su
muerte se reducían las posibilidades de tener reformas en Corea del Norte.

Básicamente, con la excepción de un breve período de
liberalización económica en los años ochenta, las políticas de Kim Il Sung
fueron la construcción y el posterior robustecimiento de una dictadura
unipersonal.

Sin embargo, cuando se trata de Kim Jong Il, es difícil
encontrar una sola medida mediante la cual haya hecho el régimen más opresivo
de lo que ya era. De hecho, podemos encontrar medidas que surtieron el efecto
contrario.

[1] Bajo el gobierno de Kim Il Sung, si una persona cometía
un crimen, especialmente un crimen político, toda su familia sufriría, incluso
los niños pequeños. Enviar a los familiares del delincuente a un campo político
era una práctica normal. Bajo Kim Jong Il, esta práctica no fue abolida, pero
su implementación fue menos frecuente. Desertar a Corea del Sur, por ejemplo,
casi nunca resultó en la encarcelación de los familiares del refugiado.

[2] Kim Jong Il redujo las penas recibidas por crímenes
económicos, como visitar ilegalmente China. En la era de Kim Il Sung, este
crimen era castigado con la muerte o bien con cadena perpetua. Bajo Kim Jong
Il, la condena promedio era de menos de dos años de trabajos forzados.

[3] Parecía que, en 2002, Kim Jong Il estaba considerando
seriamente realizar reformas económicas. El 1 de julio de ese año, el gobierno
norcoreano publicó una serie de medidas económicas, las Medidas 7.1 de Mejora
de la Administración de la Economía, las cuales legalizaron de facto la
existencia de mercados agrícolas en el país, y cambiaron el tipo de cambio del
won norcoreano previamente establecida a uno más realista. En el mismo año,
ambas Coreas crearon la zona económica conjunta en Kaesong, y el Norte aprobó
la idea de que turistas surcoreanos visitasen el país –pese a todos los riesgos
políticos. No obstante, el proyecto más aventurado fue la creación de la Zona
Administrativa Especial en Sinuiju, la cual Pyongyang planeaba transformar en
una ciudad capitalista y libre al estilo de Hong Kong. Estoy planeando dedicar
mi próximo artículo al destino de este asombroso proyecto que,
desafortunadamente, nunca pudo llevarse a cabo.

[4] En último lugar, pero no por ello menos importante, Kim
Jong Il dio más libertad a los artistas. En la era de Kim Il Sung, el único estilo
artístico permitido era el “realismo socialista” que era, para ser honestos,
mera propaganda estatal. Bajo Kim Jong Il, a los pintores norcoreanos, por
ejemplo, se les permitió explorar nuevos estilos, como el impresionismo. En
cierto modo, esta particular situación era más liberal que aquella en la Unió
Soviética.

***

Se debe recordar, sin embargo, que el principal objetivo de
Kim Jong Il era preservar su poder. La vida de los norcoreanos significaba poco
en comparación con él. Es repugnante ver al líder disfrutar de una vida lujosa,
mientras el pueblo moría a causa de la hambruna generalizada –y esto es
exactamente lo que sucedió en Corea del Norte a fines de los noventa. También
es necesario considerar el hecho de que algunas de las políticas de Kim Jong Il
[particularmente la reforma monetaria de 2009] fueron un rotundo fracaso –
posiblemente porque el liderazgo norcoreano no tenía ni la menor idea de cómo
funciona realmente la economía [¿dónde podrían estudiar una cosa semejante?]

De este modo, y en cualquier caso, Kim Jong Il es culpable,
pero principalmente de crímenes de omisión. Kim Il Sung, por el contrario, es
culpable de innumerables actos contra el pueblo norcoreano.