Debido a la vigilancia, menos personas están viendo dramas de Corea del Sur



Image: Yonhap

Una fuente interna informó que recientemente
ha habido una disminución en el número de ciudadanos norcoreanos que ven películas
o telenovelas provenientes de Corea del Sur, debido a las frecuentes visitas de
inspección por parte de agentes del Departamento de Seguridad Estatal.

En comunicación con Daily NK, la fuente comunicó
que “aparte del grupo 109 (a cargo del control y decomiso de CDs de Corea del
Sur), también oficiales del Departamento de Seguridad Estatal, del Ministerio
de Seguridad Popular y del Comité Popular están realizando controles. Como la
vigilancia se está intensificando, la gente prefiere no ver dramas surcoreanos.

 

La fuente explicó que “especialmente ahora,
ya es difícil entregar sobornos discretamente a los oficiales. ‘Seréis
castigados sin piedad’, han escuchado las personas, y por temor ya no ven
telenovelas”.

 

El Departamento de Seguridad Estatal no se
detiene en las amenazas, sino que realmente castiga con severidad a quienes ven
dramas provenientes del sur. Según la fuente, una mujer de alrededor de
cincuenta años fue descubierta viendo dramas surcoreanos a fines del pasado mes
de agosto, en la zona de Hyeonjesan, en Pyongyang. La mujer fue posteriormente
trasladada a un campo de prisioneros políticos; por su parte, el comerciante
que le prestó el CD tampoco pudo escapar del castigo.

 

La fuente señaló que “el Departamento de
Seguridad Estatal ve (la acción de) mirar telenovelas del sur como un crimen
político. Debido a esto, ya no venden estos dramas. Si usted se acerca a
preguntar por CDs, ellos harán un gesto con la mano y lo negarán tajantemente.
Tal es el clima que se ha generado entre los comerciantes”.

 

La represión y las campañas contra el
material procedente de Corea del Sur (de la llamada ‘Ola Coreana’ o Hallyu) se
ha intensificado desde que Kim Jong Eun asumió el mando. En enero del año 2012,
Kim Jong Eun ordenó medidas contra “contenidos escritos y audiovisuales
impuros”, lo que llevó a la creación de una organización llamada ‘Unidad 114’. Esta
unidad fue el primer grupo del gobierno de Kim Jong Eun destinado a impedir la
difusión de la cultura capitalista.

 

La Unidad 114 está conformada por oficiales
del Departamento de Propaganda e Incitación del Partido del Trabajo, y por
oficiales del Departamento de Seguridad Estatal, quienes son responsables de
realizar tareas especiales de control y vigilancia. Esto mostraría una voluntar
de erradicar las prácticas del pasado, época en la que los agentes recibían
sobornos a cambio de hacer la vista gorda ante los contenidos audiovisuales
ilegales.

 

No obstante, la fuente espera que el
control no dure por mucho tiempo. Corea del Norte se ha ido acostumbrando a la
cultura capitalista, y la sociedad está dando más prioridad al dinero, por lo
que hay una alta posibilidad de que estas medidas represivas terminen siendo
solo nominalmente y sin efecto.

 

“Fuera del control del Departamento de Seguridad
Estatal, ¿dónde se ha visto que algo no funcione con sobornos aquí (i.e. Corea
del Norte)?”, preguntó la fuente. “Cuando pase un poco de tiempo, la gente
podrá volver a ver telenovelas surcoreanas a cambio de coimas”.

 

“Los oficiales del Partido ven dramas
surcoreanos mucho más que nosotros (i.e. la gente común). Si bien antes se
había ejecutado o castigado severamente a quienes mirasen estos dramas, a modo
de ejemplo, estos días no se han escuchado este tipo de noticias, por lo que es
posible que sean más indulgentes después”, agregó.

 

Hace unos meses Corea del Norte intensificó
la vigilancia de contenidos audiovisuales del sur, luego de que las telenovelas
Jeongdojeon (un drama de época ambientado en la dinastía Chosun) y Doctor
Stranger (que muestra a un doctor desertor norcoreano) se pusieran de moda.
Este control se debió al riesgo de exponer a la población a contenidos del
mundo exterior, hecho que podría suponer una amenaza para el régimen.