Los “nuevos ricos” de Corea del Norte invierten en el sector construcción

 


Image: Yonhap News Agency

Se ha comunicado que los donju (nombre con
el que se conoce a la clase de “nuevos ricos” recientemente surgida en Corea
del Norte) están expandiendo sus negocios a otros sectores. Una fuente al
interior del país informó que, si bien las actividades comerciales de los donju
giran en torno a áreas como el comercio al por mayor y al detalle, la compraventa
de bienes inmuebles o el transporte, ahora están obteniendo ganancias en un
nuevo rubro, que son los proyectos de construcción estatal.

En comunicación con Daily NK, la fuente,
proveniente de la provincia Pyongan del Sur, informó el día 16 que “la planta
termoeléctrica Sunchon, en la provincia Pyongan del Sur recientemente construyó
piscinas y baños públicos mediante recuperación del calor residual. Varios donju
(que poseen recursos económicos) han hecho inversiones en estos proyectos. Las
autoridades solamente dieron la autorización: el proyecto fue financiado con el
dinero de los donju”.

La fuente agregó que “la piscina construida
a través de esta inversión tiene una capacidad para doscientas personas. Con
esto se creará potencial para que las 
ganancias financieras se dividan 50/50 entre la planta, operada por el
estado, y los inversionistas”. Además, afirmó que, desde el año pasado, la
planta termoeléctrica Sunchon ha generado fondos para la construcción a través
de los ingresos obtenidos gracias a la piscina.

“Como la piscina está equipada con sala de
baños, sauna, restaurantes y cafetería, entre otras modernas instalaciones,
vienen muchas personas. Antes, el calor residual emitido por la planta se perdía
y no podía ser utilizado, pero ahora se usa para la piscina y los saunas,
gracias a la sugerencia de los donju de redirigir el calor a estas
instalaciones”.

“Los donju están usando sus vínculos con
los ejecutivos de las empresas estatales, y con ello, participan en diversos
proyectos. Ellos hacen lo que el gobierno no puede hacer”, mencionó la fuente.

De acuerdo con la fuente, los negocios de
los donju se están extendiendo rápidamente en el sector de la construcción
estatal. Agobiados por las dificultades financieras, las autoridades
norcoreanas necesitan del poder económico de estos individuos acomodados para
realizar proyectos de construcción. De este modo, se configura una relación
simbiótica entre los donju y los oficiales del Partido: estos reciben
cuantiosos sobornos por parte de aquellos, quienes están dispuestos a pagar por
la oportunidad de expandirse en estas áreas comerciales.

“Recientemente, se han estado desarrollando
grandes proyectos inmobiliarios en la ciudad de Sinuiju (localizada al noroeste
del país, cerca de la frontera con China)”, señaló otra fuente, proveniente de
esta ciudad. “Un gran número de donju están realizando inversiones en la
construcción de apartamentos, a condición de recibir ciertos derechos de
arriendo. En ese sentido, ellos son los propietarios de estos inmuebles, y a
través del cobro de las rentas ganan dinero”.