¿Dónde está el fin del diálogo con Corea del Norte?


Image: Yonhap

Varios eventos significativos en torno a
las relaciones intercoreanas y las relaciones entre Estados Unidos y Corea del
Norte, han ocurrido desde el final del año pasado hasta ahora. Mientras que el
Comité Presidencial Preparatorio para la Unificación surcoreano proponía
reuniones de alto nivel (30 de diciembre de 2014), y Corea del Norte respondía
con generosidad que “no había razón para no tenerlas” en su mensaje de fin de
año (1 de enero de 2015), Estados Unidos culpaba a los norcoreanos por el
ataque cibernético a Sony Pictures (November 24, 2014), y llevaba a cabo
medidas de “represalia” al paralizar internet en Corea del Norte, así como las
aplicación de sanciones a este país (3 de enero de 2015).
 

Estados Unidos actúa como un “llanero
solitario”, mientras que las dos Coreas llevan a cabo negociaciones bajo la
mesa, para dialogar. Pareciera que las autoridades de ambos países intentaran
dar importancia a las decisiones de Estados Unidos. Incluso han habido análisis
frustrantes que afirman que el año 2015 será el último “tiempo de oro” para una
posible tercera cumbre intercoreana. Pareciera que se están esforzando por
impulsar expectativas de que Corea del Norte y del Sur deben dar un salto con
miras a la unificación, en honor al aniversario número 70 de la liberación de
Corea. 

Jeong Jong Wook, vicepresidente del Comité
Preparatorio para la Unificación, expresó en una entrevista con un periódico (7
de enero de 2015), que el documento sobre la unificación que será presentado el
próximo 15 de agosto, “incluirá las ideas de Corea del Norte”. ¿Garantizará una
cumbre intercoreana paz y unificación? Aún así, ¿cuál podría ser la causa de
esta sensación de déjà vu?

El mensaje de Año Nuevo de Corea del Norte
es visto como una medida importante a la hora de evaluar las políticas y
estrategias nacionales e internacionales del país. Kim Il Sung solía entregarlo
en persona, desde 1946 hasta el año de su muerte, en 1994. Kim Jong Il, por el
contrario, entregaba anuncios escritos en editoriales adjuntadas. Desde 2013,
Kim Jong Eun sigue el estilo de su abuelo, entregando personalmente el mensaje
de Año Nuevo. 


Las opiniones profesionales en torno al
mensaje de Año Nuevo pueden ser resumidas en los siguientes puntos. En primer
lugar, es ahora cuando comienza realmente el inicio de la era de Kim Jong Eun
(el establecimiento de un sistema de liderazgo único bajo el mando de Kim Jong
Eun). En segundo lugar, están las intenciones para pedir apoyo para propuestas
(de diálogo) con Corea del Sur. En tercer lugar, están los planes orientados a
visibilizar los éxitos alcanzados, tanto a nivel nacional como internacional,
antes del aniversario número 70 del Día de la Fundación del Partido (10 de
octubre). 

El primer punto tiene relación con el
constante propósito de existencia y objetivo de gestión del gobierno
norcoreano, pero los otros dos puntos tienen toques de condiciones netamente
norcoreanas y tácticas invariables de ataque y retirada –esto significa exigir
a Corea del Sur y a Estados Unidos que primero detengan sus acciones hostiles
(tal como los norcoreanos se refieren a los ejercicios militares en conjunto
realizados entre Corea del Sur y E.E.U.U). Esto se transforma en una condición
en la cual el diálogo puede ser interrumpido en cualquier momento. Incluso
durante la amenaza de “un mar de fuego” sobre Seúl, en 1994, tras la primera
serie de crisis nucleares de 1993, el prerrequisito norcoreano para una
resolución era el cese de estos ejercicios militares. Es posible predecir las
tendencias de hoy si se miran los patrones de las editoriales lanzadas con
posterioridad a la muerte de Kim Il Sung, en un período de diez años (1995 ~
2005). Existe una sensación de que no han habido muchos cambios.
 

Las editoriales publicadas desde 1995 a
1997 pueden ser sintetizadas como de “completa solidaridad centrada en Kim Jong
Il” y de “visión clara de estrategia militar”. Después de tres años, Kim Jong
Il modificó la constitución (1998) y estipuló la terminación del “Kim Il
Sung-Kim Jong Il-ismo”. El eslógan de la editorial de Año Nuevo de 1998, tres
años después de la muerte de Kim Il Sung, fue: “En el nuevo año, sigamos todos
el liderazgo del Partido, e impulsémoslo a toda marcha”. El grito de batalla de
la editorial de 2015, tres años después de la muerte de Kim Jong Il, fue:
“Asistamos a la ofensiva general para acelerar la victoria en el espíritu
revolucionario del monte Baekdu”. 

“El espíritu revolucionario del monte
Baekdu” es una declaración de la ideología del “linaje de Baekdu” de Kim Il
Sung, para establecer legitimidad y tradición. Esta ideología se transformó en
razones para dar órdenes de mobilización (de la gente). El “liderazgo del
Partido” significa “liderazgo de Kim Il Sung – Kim Jong Il”. El contenido clave
de la política surcoreana incluida en la editorial de 1998 fue la exigencia de
“un cambio hacia una política de la reconciliación de los vecinos” hacia Corea
del Sur; con el fin de lograr esto, debía haber “apoyo para la autonomía, paz y
amistad como base de las políticas internacionales”. 17 años después, hoy en
día, ¿no está Kim Jong Eun siguiendo los pasos de Kim Jong Il?

En la sección del mensaje de 2015
concerniente a lo militar, un “desarrollo activo y terminación del equipamiento
de armas de alta tecnología” fue incluido como una tarea para la industria de
la defensa nacional. En 2014, la tarea había sido la “producción de equipos de
armas modernas en miniatura, ligeras e inteligentes”. ¿Fue evidencia de esto
aquella burdamente manufacturada aeronave no tripulada, que sobrevoló los
cielos de Seúl en el otoño de 2014, y que tras caer numerosas veces no pudo
regresar al Norte?

Entonces, ¿a qué se refiere Corea del Norte
cuando habla de “armas de alta tecnología? No es difícil adivinar. Uno podría
imaginar el desarrollo completo de ojivas nucleares ligeras en miniatura. Quizá
es una coincidencia: el “Documento Blanco de Defensa” de 2014, publicado el
pasado día 6, afirma que la capacidad de Corea del Norte de fabricar armas
nucleares en miniatura ha alcanzado un “nivel considerable”. En otras palabras,
esto significa que prácticamente tiene la capacidad de producir alrededor de
una tonelada de ojivas nucleares para ser instaladas en misiles. Las dos únicas
cosas que Corea del Norte necesita para establecer el “avance en conjunto de la
fuerza nuclear y de la construcción económica” es “tiempo y dinero”. Incluso la
continuación de las negociaciones para el diálogo con Corea del Sur (y el
diálogo en sí mismo) le permite a Corea del Norte, al menos, ganar tiempo. Los
signos positivos de la economía de la gente conducen a especulaciones de que el
gobierno norcoreano ha acumulado una cierta cantidad de activos en efectivo. 


Cuando ambas Coreas sostengan una reunión,
puede que Corea del Norte presione con fuerza hacia su propio lado. El
presidente Kim Dae Jung (de entonces 72 años) y Kim Jong Il (de 58 años) se
reunieron en el año 2000. Posteriormente, Kim Jong Il (de 65 años en aquel
momento) y Roh Moo Hyun (de 61 años) se reunieron en 2007. A cambio de este
extenso diálogo y de las negociaciones con estos presidentes, Kim Jong Il ganó
el “dinero y el tiempo” para desarrollar armas nucleares y misiles. ¿Qué podría
ganar Kim Jong Eun, de 33 años, con reunirse con Park Geun Hye, de 61 años, en
2015?


Existen variables exógenas inmutables para
Corea del Norte. La Resolución sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Corea del Norte que pasó la reunión general de la Asamblea General de la ONU
(18 de diciembre de 2014) fue adoptada como agenda oficial por el Consejo de Seguridad
(22 de diciembre de 2014); los continuos folletos anti-Pyongyang lanzados hacia
Corea del Norte por organizaciones privadas surcoreanas; las implacables
sanciones del 24 de mayo por parte de Corea del Sur y Estados Unidos,
presionaron a Corea del Norte. 

Como siempre, las tres tareas que Kim Jong
Eun tiene pendientes son la completa estabilización de su poder, salir del
aislamiento internacional y resucitar la economía de la gente. Con el fin de
lograrlas, intentó unir fuerzas con Japón y atraer a Rusia, sin buenos
resultados. Ahora juega su última carta al extender una mano a Corea del Sur
otra vez, sin abrir la otra mano que empuña armas nucleares. El año 2015 será
la fase experimental de esta situación. 

Para Corea del Norte, el 2015 será el año
del aniversario número 70 de la liberación de Corea y el Día de la Fundación
del Partido, el aniversario número 65 de la guerra de Corea, el aniversario
número 15 de la Declaración Conjunta Norte-Sur del 15 de junio, el décimo
aniversario de la declaración conjunta del 19 de septiembre, y el fin del
tercer año de duelo (por la muerte de Kim Jong Il). Es tiempo de que esta
apuesta de veinte años sobre armas nucleares llegue a alguna forma visible de
conclusión. No es fácil predecir cómo esta apuesta, que alterna diálogo con
amenazas al tiempo de repetir aquella táctica de ataque y retirada, se
desarrollará en 2015. Podría ser que el camino hacia la unificación esté
escondido en “la cuenta regresiva final”. Merece la pena qué desarrollo se
producirá con la aceptación de la atrevida propuesta de Kim Jong Eun a Corea
del Sur. 
 

* Las ideas expresadas en las Columnas de
Escritores Invitados no necesariamente reflejan el pensamiento de Daily NK.